jueves, noviembre 22, 2007

TDAH. Unos 600.000 niños españoles amenazados.I



Manuel Lozano (Moncho: el alumno); Fernando Fernán Gómez (Don Gregorio: el maestro)
Ha muerto Fernando Fernán Gómez, actor y autor de sobra conocido. Este es un pequeño homenaje a su memoria. Sus honras fúnebres han sido en el Teatro Español de Madrid, cubierto su féretro por una bandera anarquista. Los tangos de Carlos Gardel han acompañado esta ceremonia. Vaya nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos. El fotograma superior corresponde a la película La lengua de las mariposas (1999), dirigida por José Luís Cuerda, basada en un cuento del escritor Manuel Rivas.
Hace unos meses me pidieron que incluyera en este blog un modelo de carta dirigido al Ministro de Sanidad y Consumo de España solicitando que se estableciera en España la especialidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil. Después de acceder a lo que me pedían tengo mis dudas de si eso representará un progreso o un signo de barbarie. La razón de esa duda consiste en qué clase de psiquiatría se practicará en España a la vista de lo que está sucediendo con el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad que puede asociarse en algún niño al trastorno del autismo). Hay una polémica entre los que dicen que es una enfermedad y los que opinan que es un fraude para vender medicamentos. Vd. juzgará, si tiene interés en escuchar los argumentos de una y otra parte, y formará su criterio. Sin embargo, sobre lo que quiero reflexionar hoy es si hay una cierta paridad y equilibrio de fuerzas, para que esas opiniones encontradas sigan mereciendo el nombre de tales, o si, por el contrario, es tan enorme el poder económico de los que defienden una de las opiniones, que inevitablemente acabarán modelando a la opinión pública, con independencia de que lleven, o no, razón. Pienso que esto último es lo que ya está sucediendo en España.
Se nos presenta así en toda su crudeza una realidad aterradora. Los fuertes grupos de poder pueden imponer a una sociedad el estado de opinión que convenga a sus intereses económicos. Convertir, si así lo deciden, y de modo masivo, a niños normales en pacientes crónicos y medicarlos durante toda su vida.
A poco que uno observe el entorno de lo que está relacionado con el TDAH en España se hace evidente una perfecta planificación, como si del desarrollo de una estrategia minuciosamente diseñada se tratara, que seguro que lo es.
Si Vd. es un padre o madre de un niño que tiene un diagnóstico de TDAH puede resultarle frívolo el vídeo anterior. Pero hay pruebas razonablemente fiables de que existe un sobrediagnóstico, es decir, que a muchos niños se les pone una etiqueta de TDHA que no es adecuada. El último premio del 7º Congreso Virtual de Psiquiatría - Interpsiquis 2006 correspondió al artículo: Un trastorno de moda. I.Morán Sánchez; A. de Concepción Salesa; M.M de la Cruz Recio; P. Moreno Gil; F. Robles Sánchez. CSM Infantil Molina de Segura (Murcia)(España):
Resumen
Objetivos: El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDHA) es un cuadro complejo, heterogéneo con difícil diagnóstico diferencial. Este estudio pretende demostrar la importancia de una evaluación clínica completa y una recogida rigurosa de información en diferentes contextos como primer paso para un diagnóstico correcto.
Método: Estudio transversal y descriptivo de los pacientes que acuden a nuestro centro de salud mental durante los meses de Julio a Septiembre 2005 con diagnóstico de sospecha de TDHA. Recogemos quien deriva al paciente y distintas variables epidemiológicas.
Resultados: Sólo un 32% de los pacientes de nuestra muestra fueron diagnosticados finalmente de TDHA. La fuente de derivación más importante fueron los psicopedagogos. Sin embargo, solamente acertaron en un 33.33% de los pacientes mientras que los Servicios de Neuropediatría presentaron la mayor fiabilidad diagnóstica (60%). En el resto de pacientes, encontramos distintos cuadros clínicos, tales como psicosis infantiles, trastornos del aprendizaje y retrasos mentales.
Conclusiones: Existe un sobrediagnóstico de TDHA en la población estudiada. Es preciso realizar un correcto diagnóstico diferencial con otras entidades clínicas que cursen con hiperactividad como síntoma.
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Otro modo de presentar los resultados del estudio premiado consistiría en decir que los psicopedagogos, psicólogos, neuropediatras y psiquiatras sólo se ponen de acuerdo en 1 de cada 3 diagnósticos de TDAH. Por otro lado muestra el estudio que a medida que aumenta el rigor en el análisis de los casos disminuye el número de diagnósticos de TDAH. No es descabellado pensar que si se solicitara una tercera opinión y se revisaran de nuevo los diagnósticos, pudiera llegarse a diagnósticos aún más diferenciales. El TDAH se iría diluyendo como un azucarillo en el café a medida que aumenta la profundidad del análisis. Cuando se observa el comportamiento de un niño en un determinado contexto social, o durante la resolución de una tarea, y se hace una gavilla con el conjunto de síntomas que propone el DSM-IV-TR para llegar a un diagnóstico de TDAH, es un trabajo poco afinado. Ya hemos visto que ni siquiera para ese trabajo basto hay demasiado acuerdo entre los distintos colectivos profesionales. Parar el análisis con el atado de la gavilla de síntomas, conduce a muchos niños a una medicación crónica y por lo que acabamos de leer, se prescribe de modo indebido en 2 de cada 3 casos por los Equipos de Orientación Educativos, y en 2 de cada 5 casos en el caso de los Servicios de Neuropediatría.
Cuando un niño tiene dificultades no puede olvidarse nunca que el sujeto está siempre en relación con su medio. El reduccionismo interesado de considerar al sujeto como una máquina neurobiológica que funciona o no funciona, es una muestra de materialismo grosero, y quien se guíe por esa lógica sí que tiene una avería en su propia transmisión sináptica, de difícil reparación.
A pesar de que en los últimos dos años se ha producido un cambio importante de sensibilización entre profesores, pediatras y padres todavía existe un problema de infradiagnóstico y el TDAH sigue tratándose de forma inadecuada. En parte esto ocurre porque en España los padres son muy permisivos para con la inquietud de los chavales, que consideran un rasgo propio de la infancia, y hasta que el niño no tiene que sujetarse a una normativa, lo que suele ocurrir cuando llega al colegio y tiene que estarse quieto, no hablar, ni levantarse a su antojo, no se detecta el problema”, explica el doctor San Sebastián.
Con una mentalidad reduccionista, el problema de adaptación que pueden sufrir muchos niños en el marco de una escuela de corte autoritaria,(o aburrida, se resuelve culpando al niño. Por si fuera poco, se disculpa al niño en el plano moral, moral de moralina, claro, aunque se los condena en el plano neurobiológico, diciendo: no son malos, es que tienen TDAH, están enfermos. He llegado a leer por ahí, navegando buscando información sobre todo esto, que los niños inteligentes o muy inteligentes también pueden "tener" TDAH. Resulta que, efectivamente, los niños superdotados suelen adaptarse mal al marco de una escuela de corte autoritario o aburrida. Continuamente se dirigen a la profesora con preguntas, aceptan mal normas que a él le resultan anodinas, y terminan con suma rapidez sus tareas, por lo que continuamente están interpelando a la profesora, o profesor, demandando nuevas actividades, y en el marco de una clase donde la profesora tiene que lidiar con más de veinticinco niños de 5 , 6, o 7 años, pongamos por caso, le resulta una carga pesada atender esa relación de uno a uno, profesor-alumno sobredotado, que este tipo de niño reclama insistentemente. Deseo que no haya ningún padre o madre que por falta de conocimiento informado, ponga en peligro la maravillosa maquinaria cerebral con la que la naturaleza ha dotado a su hijo o hija, y le den pruebas que, para su caso particular, son tan claros los beneficios sobre los daños, o sobre la exposición al incremento de riesgos, que se cumple el aforismo de que lo primero es no dañar.
Como pueden ver, unos psiquiatras dicen que hay sobrediagnóstico, y otros que infradiagnóstico de TDAH. ¿Hay algo en lo que todos estén de acuerdo? Pues sí. En algo hay unanimidad. El Sr. San Sebastián ha detectado, igual que yo, y que los autores del artículo premiado, TDAH: Un trastorno de moda , que en los dos últimos años (2006-2007) se ha producido un cambio importante en la sensibilización entre profesores, pediatras y padres. ¿Por qué será? Ya tendremos tiempo de hablar de ello. Pero está meridianamente claro la autoría de las compañías farmaceúticas, junto a grupos interesados, en poner de moda el TDAH en España.

2 comentarios:

paula dijo...

Hola, buenos dias. Estoy totalmente de acuerdo contigo, hoy en dia si muestra desatencion, nerviosismo... venga medicacion y etiqueta de TDAH. Soy logopeda, a veces me asusto porque a casi todos mis niños les dan medicacion, por falta de atencion. Gracias por exponer tus ideas.

Eduardo Carbonell Cruz dijo...

Hola Paula:

Gracias a tí por tus manifestaciones. La contínua propaganda sobre TDAH en muchos frentes hace que se alcen pocas voces contra este despropósito. La infancia española no debe ser objeto de campañas de captación para convertirlos en pacientes crónicos. Los bárbaros llegan ya a manifestar sin el menor pudor que problemas con la lectura, escritura o cálculo, se debe a falta de medicación. Uno de los efectos de esa propaganda es que la madres que tienen hijos que no van bien en la escuela se meten en Internet, y "descubren" qué es lo que le pasa a su hijo. De ahí pasan a preguntar en un foro de las múltiples páginas que se han creado sobre TDAH desde el año 2005. Las respuestas no tardan en llegar animando a consumir medicamentos. Creo que hay animadores profesionales, a sueldo, para fomentar estas prácticas. Esto es algo que yo no puedo probar, pero un Juez que abriera una investigación a fondo sobre todo esto seguro que sí.

Saludos cordiales.